HUERTA CORTIJO DEL PINO
Aunque mi formación no es agrícola, soy hija de agricultor y he vivido siempre en el Cortijo. Mi infancia y juventud han estado profundamente ligadas al campo y a la agricultura, y hace casi diez años tomé la decisión de reactivar la actividad agraria en el Cortijo del Pino.
Mi objetivo desde el principio ha sido producir alimentos de calidad, respetando los ritmos y procesos naturales y demostrando que otro modelo de producción y comercialización es posible en la Vega de Granada. Para mí es fundamental contribuir a dinamizar la agricultura en la Vega, no solo para mantener vivo y activo este espacio agrario, sino también por su enorme valor ambiental, paisajístico y económico. Además, creo firmemente que su preservación es clave para garantizar la soberanía alimentaria de la ciudad de Granada.
En el Cortijo del Pino cultivamos alrededor de una hectárea de frutales de distintas especies y variedades: ciruelos, albaricoques, perales, manzanos, entre otros.
Desde el principio tuve claro que quería producir fruta de forma escalonada, lo que nos permite abastecer el mercado local durante gran parte del año a través de canales cortos de comercialización. Siempre supe que la colaboración con otros productores de la zona era fundamental para ofrecer una mayor variedad de productos y garantizar un suministro constante al consumo local. De esa necesidad nació el proyecto Vergel de la Vega, que con el tiempo evolucionó hasta convertirse en la cooperativa Valle y Vega. Descubre más sobre nuestras frutas y hortalizas ecológicas